Viajar a Peloponeso Norte
Viajar a Peloponeso Norte
PELOPONESO NORTE
Con la decadencia de los centros Micénicos, los Aqueos de la Argólida se instalaron aquí y fundaron ciudades importantes. Adquirió importancia en la antigüedad el año 280 a.C., ya que desempeñó un papel activo en la fundación de la confederación Aquea.
Abraza el Cristianismo antes que el resto de Grecia (en Patras predicó y fue martirizado el Apostol Andrés). El 1205 la región vuelve a escena con los Francos con la fundación del Principado de Achaia. Poco a poco pasa a manos de los bizantinos de la mano de los Paleólogos de Mystras, para ser conquistado a continuación por los turcos en 1460. Tras un pequeño período que estuvo ocupado por los venecianos, finalmente es liberada el año 1828.
La capital de la provincia es Patras, la tercera ciudad en importancia en Grecia. Su nombre lo debe a Patreas, dirigente de los Aqueos. Importante nudo de comunicaciones, une el país con Italia y las islas Jónicas. La ciudad comienza a orillas del mar y llega hasta lo alto, donde desde su castillo se ve toda la ciudad. La ciudad antigua, a los pies del castillo, conserva todavía numerosos edificios neoclásicos como casas–mansiones, el teatro municipal, el odeón etc. En la ciudad baja se alza majestuosa la Catedral de San Andrés, patrón de la ciudad. Desde aquí, la calle de los tres almirantes lleva a Psila Alonia – el balcón de Patras – una hermosa y gran plaza con palmeras de fino tronco, y su famoso reloj de sol. Sobre la ciudad predomina el volumen del castillo en ruinas, convertido en la actualidad en jardín, con unas impresionantes vistas de la ciudad y del mar. La ciudad es famosa por su semana de Carnaval, el más vistoso y espectacular de toda Grecia, que reúne miles de visitantes.
La Achaia montañosa. Los pueblos de la Achaia están diseminados por sus tres montes, Panajaiko, Erimanthos y Jelmos. Pueblos construidos sobre invisibles mesetas o en abruptas laderas en medio de una vegetación orgiástica, provocan admiración por su singular belleza.
Kalavrita y sus monasterios. No se puede perder esta visita a la montañosa Achaia. La carretera Patras – Kalavrita transcurre entre viñedos, olivos y pequeñas colinas con una vegetación exuberante. En pocos kilómetros el paisaje cambia y con el ascenso al bello monte con sus olores aromáticos y su singular vegetación el visitante queda conquistado. Le recomendamos ir hasta el pueblo de Diakofto y subir con el tren de cremallera. Conforme sube, se puede disfrutar mejor del mudo trabajo de la naturaleza. Enormes rocas fustigadas por el tiempo, árboles colgados de sus laderas, provocan temor y admiración. La primera parada se realiza en el lugar denominado Trekilia, para tomar un refresco rápido y continuar camino hacia el pueblecito de Zajloru.
El pueblo tradicional tiene una extraña belleza natural. En la ladera de Yelmos, a 750 metros de altitud, se extiende Kalavrita, tercera estación del tren de cremallera. Muchos y umbrosos plátanos nos reciben con los brazos abiertos, como si paseáramos por pórticos. Las hermosas casas, las calles, los árboles nos hacen sentir como en casa. El pueblo rebosa tranquilidad. En las afueras del pueblo, sobre una roca, está construido el castillo veneciano, llamado en la actualidad Kastro tis Orias.
Este recorrido es considerado uno de los más hermosos viajes de turismo aventura en tren del mundo entero. Parte de la ciudad costera de Diakofto, al noreste de Peloponeso, recorre 22 km a una velocidad máxima de 40 km/h que se reduce a 12km/h en las cremalleras. Atraviesa la fascinante garganta de Vouraikos. El viaje dura 68 minutos y termina en Kalavrita, a 720m de altitud.
Este ferrocarril fue construido entre los años 1889 y 1896. Desde entonces los trenes lo han recorrido ininterrumpidamente los 365 dias del año sin ningún incidente. Fué una proeza de la ingeniera en su época. Fué diseñado por ingenieros franceses y se contrataron trabajadores italianos con experiencia en la construcción de ferrocarriles en Los Alpes. Durante los 7 años de construcción se debieron construir túneles, muros de contención y puentes. Para subir las pendientes utiliza el sistema de cremallera, ya que las pendientes son superiores al 3,5%. El resto del viaje se mueve como los trenes habituales.
Al principio del recorrido, el trayecto es muy calmado, hasta llegar a 5 km de Diakofto. Desde aquí hasta Zahlorou, la vía es totalmente impresionante, la vía cambia de un lado al otro de la garganta continuamente. Luego el tren continúa por un túnel en curva y cuando sale se agarra a un estrecho saliente que pareciera estar suspendido sobre el río. A continuación la vía sigue por un frondoso y gran dosel de plátanos, por meandros, campos y, finalmente, Kalavrita.
Mega Spileo. A este monasterio se puede llegar por la carretera desde el pueblo Trapeza, o por un camino desde Zajloru. Parece como si la mano de Dios nos condujera hacia el monasterio. La grandeza de la naturaleza enmudece al visitante. La vista es el regalo más hermoso que ofrece el monasterio, situado a una altitud de 1000 metros. Detrás, semejante a una fortaleza, se alza el legendario monasterio de ocho pisos en la cavidad de una enorme roca. Fue construido el año 362 d.C. y desde entonces permanece arraigado en la historia de Grecia. La iglesia del monasterio, que es del siglo XVII, tiene bellísimos frescos, mosaicos y una puerta de bronce con representaciones en relieve. El icono de la Virgen con el niño en el brazo derecho está hecho en relieve con cera y almaciga, obra atribuida al apóstol San Lucas. El museo del monasterio contiene reliquias sagradas y objetos preciosos, un antiquísimo iconostasio, antiquísimos manuscritos evangélicos, etc.
Ayia Lavra. A una distancia de 6 kilómetros de Kalavrita, y en un lugar desde el que se ve todo el valle del río Vuraikos, está el monasterio de Ayia Lavra. Fue construido el año 961, se encuentra a una altitud de 961 metros y, en otros tiempos, tenía 961 monjes. Del monasterio actual, que fue construido en 1689, surgió en 1821 el lema: “Muerte o libertad” que invitaba a los griegos a defender la herencia del Helenismo y expulsar a los opresores turcos. En el recinto del mismo y, bajo el histórico plátano, se alzó el estandarte de la lucha. En la iglesia del monasterio existe un iconostasio de madera tallada, frescos ennegrecidos por los incendios y el icono de Ayia Lavra (Santa Laura). Entre los objetos preciosos, además del estandarte de la revolución, existe un evangelio muy antiguo (regalo de Catalina la Grande), cruces de oro, reliquias y una colección de objetos antiguos y paleocristianos de gran valor. Frente al monasterio, en una colina, sobresale el monumento a los héroes de la revolución de 1821.
CORINTO
Ciudad griega de gran prosperidad desde la época clásica, donde se encuentra uno de los templos más importantes dedicado al dios Apolo, con columnas forjadas en una sola pieza y construidas en una roca, cosa poco habitual en las construcciones dóricas.
Está ubicada en el Istmo de Corinto, de unos 6 km de ancho, que une el Peloponeso con la Grecia continental, a unos 78 km al oeste de Atenas y sobre las faldas del monte Acrocorinto. Hoy día es la segunda ciudad más poblada del Peloponeso.
Sobre este Istmo se construyó el Canal de Corinto (1881-1893), un estrecho pasadizo que sirve de comunicación entre el norte del Mediterráneo y el Mar Egeo. Este estrecho ya había sido ideado por los romanos para ahorrarse unos 600 km de navegación rodeando el Peloponeso, pero no fue hasta el siglo XIX que pudo llevarse a cabo. Su puerto principal es el Lequeo, en el golfo de Corinto, que da salida al Mar Jónico y, a través de él, al Mar Adriático.
Según la mitología griega, la ciudad de Corinto fue fundada con el nombre de Ιfira por Sisifo, quien fue su primer rey. Corinto, ya en la antigüedad, fue una importante ciudad comercial, donde llegaron a establecerse los fenicios para dedicarse a lo que mejor hacían, el comercio.
Fue una de las primeras ciudades griegas en utilizar la moneda. Estas eran muy importantes debido a la actividad principal de la ciudad. Las primeras de ellas fueron acuñadas en el siglo VII a.C. Tenían diversos motivos, figuras mitológicas, animales y otras acompañadas de pequeños símbolos que las distinguían.
En esta ciudad se celebraban los juegos Istmicos, de similares características a los celebrados en Olimpia, aunque menos famosos que éstos.
Durante la Guerra del Peloponeso, Corinto fue aliada de Esparta en contra de Atenas, pero, más tarde, durante la Guerra de Corinto (395 – 386 a.C), luchó junto a los Atenienses contra sus antiguos aliados los Espartanos.
En el año 338 a.C la ciudad fue conquistada por Filipo II de Macedonia y en el año 146 a.C fue destruida por los romanos, que más tarde reconstruyeron para convertirla en la capital de la provincia de Acaya, tiempo durante el cual alcanzó su mayor esplendor.
En esta ciudad vivió San Pablo a mediados del siglo I de la era cristiana, escribiendo en ella la mayor parte de sus epístolas.
El emperador Adriano la embelleció, alcanzando gran prosperidad. Pero tanta opulencia atrajo a otros pueblos para saquear sus riquezas. Estos pueblos fueron los hírulos en el siglo III, los visigodos en el siglo IV y los eslavos en el VIII.
Por lo demás, siguió la suerte del resto de Grecia y, por tanto, perteneció sucesivamente a los emperadores de Constantinopla. Fue conquistada por los franceses en 1205, luego por los venecianos y en 1459 por los turcos.
TABERNAS Y RESTAURANTES EN CORINTO:
Nuestra recomendación para disfrutar de las mejores comidas en las tabernas y restaurantes de Corinto:
- Esperos Ichtis Fish TavernDerveni, Corinto 20009, Grecia+30 694 575 4055
- Di GiorgioEthnikis Antistaseos 10, Corinto 20100, Grecia+30 2741 029300
- Marinos RestaurantArgous | Ancient Corinth, Corinto 20007, Grecia+30 2741 031130
- Number 1 All Day FoodEthnikis Antistaseos 1, Corinto 201 00, Grecia+30 2741 085335
- Tavernaki Tou GamprouCentral Square Ancient Corinth, Corinto 20007, Grecia+30 2741 031131
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