Después del desayuno se realizará la visita del área arqueológica de la antigua ciudad de Olympia. Esta ciudad era la sede de la celebración (cada 4 años, una olimpiada) de una de las varias competiciones atléticas que tenían lugar en territorio griego y cuya finalidad era hermanar y pacificar a las diferentes ciudades-estado que conformaban el mundo griego. Su nombre aún se conserva y se mantiene, son los Juegos Olímpicos. Los primeros de los que se tiene constancia se celebraron en el año 776 a.C. y continuaron hasta finales del siglo IV en el que el emperador Teodosio los abolió. La reanudación de los Juegos Olympicos, ya en la era moderna, fue en el año 1896 a instancias del Baron Pierre de Coubertin y se celebraron en Atenas aunque la llama olímpica que se mantiene todo el tiempo que duran las olimpiadas, se origina en su cuna original, el Santuario de Olympia, donde se enciende de manera solemne según la antigua ceremonia y desde allí recorre el mundo hasta la ciudad organizadora.
Olympia también fue famosa por ser centro religioso, uno de los santuarios más importantes de la Grecia antigua y por su gigantesca estatua de oro y marfil de Zeus hecha por Fidias, (tallada trás la victoria sobre los persas en la Segunda Guerra Médica) la cual estaba considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Cerca del templo, gracias a las excavaciones arqueológicas ha encontrado el taller de Fidias, con numerosas herramientas del escultor. Los abundantes tesoros acumulados en el templo llevaron a que fuera saqueado por los Arcadios. Desde el 342 a.C., fue protectorado de Alejandro Magno, que usó Olympia para anunciar su Rescripto sobre los Desterrados del año 324 a.C.
Visitaremos el Pritáneo (edificio donde se celebraba la ceremonia de proclamación de campeones), el Filipeión, el Templo Dórico Hereon, dedicado a la diosa Hera. En honor suyo se celebraban competiciones especiales de carrera, las Hereas, en las que sólo participaban vírgenes de la región de la Élide. Al suroeste del Hereon se encuentra el Pelopio, altar construido en honor a Pélope, de quien tomó el nombre el Peloponeso. Cerca de él, el Templo Dórico de Zeus. Fuera del sagrado recinto visitaremos el Boulefterion, la Palestra, el Gimnasio, los Baños, el Estadio y el Museo arqueológico de los Juegos Olimpicos.
Al finalizar la visita, almuerzo libre en una taberna del pueblo y salida hacia Delphos. Atravesaremos la región de Achaia y el nuevo Puente Olimpico, que se construyó para los Juegos Olímpicos del 2004 (es el puente colgante más grande del mundo). Llegamos a Delphos.
Cena y alojamiento.