Viajar a Limnos
Viajar a la isla de Limnos
LA ISLA LEGENDARIA
La isla de Limnos, cuyo nombre se debe a la diosa que adoraban los habitantes de la isla entre los siglos IX y VI a.C., está situada en el centro del Egeo Norte, más o menos equidistante entre las costas de la península de Calcídica y el litoral turco. Es una isla muy poco conocida por el turismo internacional y ésto, unido a la belleza de sus playas, la convierte en un “diamante en bruto”.
El origen geológico de la isla es volcánico (se tienen noticias de que en la antigüedad había emanaciones gaseosas de origen volcánico en el monte Moschylus) y quizá por ello la mitología le atribuye ser la tierra en la que vivió Hefestos, el dios herrero del fuego cuando fue expulsado del Olympo. Según una de las leyendas que tratan de explicar el origen de este dios, Hefestosnació de Hera sin la colaboración de Zeus y no debió salirle muy bien a la diosa ya que al verle le encontró tan feo que le repudió como hijo, arrojándole al Mar Egeo y provocándole una cojera que ya siempre le caracterizaría. Al verle tan desvalido, dos caritativas diosas del mar, Tetis y Eurínome le recogieron y llevaron a la isla de Lemnos donde aprendió el oficio de la forja.
Pero Limnos también es la tierra de las amazonas, aquellas legendarias mujeres guerreras que se hacían amputar el pecho derecho para así manejar el arco con mayor destreza. Una de sus reinas, Mirina, le dio nombre a la actual capital de la isla.
Seguramente esta leyenda enlaza con los también legendarios hechos relatados por Homero. Cuenta que en un origen la isla de Limnos estaba habitada por la tribu de los sintias y que fue uno de los lugares en los que desembarcaron los argonautas en su busca del Vellocino de Oro. Cuando llegaron a esta isla encontraron que solo estaba habitada por mujeres ya que estas habían matado a todos los hombre por haber sido infieles con mujeres de la norteña región de Tracia. La ocasión y el momento eran idóneos para que los aventureros argonautas y las vengativas nativas se relacionaran y aseguraran la futura población de la isla. Y como la historia siempre se repite pasado el tiempo otra tribu, los pelasgos, vinieron a ocupar esta tierra y expulsaron a los anteriores habitantes y en una de sus incursiones a la región de Ática se unieron a las mujeres que allí encontraron. Al regresar a casa sus esposas legales les hicieron pagar la deslealtad con la muerte y no solo a ellos sino a las desventuradas cautivas y a sus hijos.
Ya no quedan mujeres guerreras y vengativas, tan solo gente amable y acogedora, paisajes suaves y aguas cristalinas. Con un punto de partida tan prometedor el atractivo de esta isla está asegurado.
La isla de Limnos tiene un tamaño intermedio (es la quinta en superficie de Egeo con unos 476 km2 ) y su litoral se extiende a lo largo de 260 km. El territorio de Limnos está casi dividido en dos porciones separadas por el estrecho istmo que forman el Golfo de Pornias al norte y la bahía de Moudros al sur. La orografía es suave y redondeada, cruzada por senderos y salpicada de pueblos auténticos que nada tienen que ver con los estereotipos que se tienen de las islas griegas. La actividad volcánica, aunque muy lejana en el tiempo, ha dejado algunos manantiales de aguas medicinales y la tierra sulfurada llamada “limnia” que se encuentra cerca de la localidad de Repanidi y que desde la antigüedad se ha utilizado en medicina para curar heridas y picaduras de serpiente.
MIRINA, LA CAPITAL Y OTROS LUGARES DE INTERES
La población de Limnos es de 18.000 habitantes de los cuales gran parte viven en Mirina la capital y puerto principal de la isla. Es una agradable y armoniosa población que también se conoce por el nombre de Kastro en referencia al romántico castillo construido en un promontorio rocoso en medio de la playa de arena dividiéndola en dos. La parte norte de la playa recibe el nombre de Romaikos y las abundantes tabernas y restaurantes la convierten en un animado lugar tanto de día como de noche. Una larga calle comercial sale del puerto y centra la vida y actividad de la ciudad, flanqueada por tiendas y casas construidas en estilo tracio con jardincillos y grandes balconadas de madera.
El camino que sube hasta el Kastro tiene una vistas magnificas de la costa de la isla y más allá del mar del Monte Athos en el continente. Los cimientos del castillo datan del periodo clásico (siglo V a.C.) y posiblemente bajo ellos se encuentre el templo dedicado al culto de Artemisa, la diosa cazadora. Las murallas y fortificaciones son del siglo XII y fueron reforzadas posteriormente por los venecianos en el siglo XV y por los turcos en el XVI. Un pequeño pero interesante museo arqueológico ilustra sobre el pasado de Limnos.
Existe al este de la isla, cerca del pueblecito de Kaminia un importante recinto arqueológico llamado Poliochni descubierto por arqueólogos italianos que encontraron allí restos de una civilización neolítica posiblemente del año 3.000 a.C.
Los restos más antiguos son anteriores a la civilización egipcia, a la minoica y a los niveles más antiguos de Troya. Aunque parece que fue destruida por un terremoto aún se conserva lo que parece un lugar de reuniones en el que debatir sobre los asuntos importantes para la comunidad. Quizás aquí está el primer embrión de la democracia europea.
Otros recintos arqueológicos también interesantes aunque menos estudiados son Kavirio (donde aún se puede contemplar el pórtico de Telesterio y los resto de un templo dorio dedicado al culto fálico y a Afrodita) e Ifestia, ambos al noreste de la isla y en el interior de la bahía de Tigani. Este último, cuyo nombre viene de Hefestos, fue fundado en el 1.000 a.C. y durante el periodo clásico (siglo V a. C.) fue la ciudad más importante y grande de la isla.
La segunda población de la isla en habitantes (unos 1.100) y en importancia es el pueblo de Moudros, situado en el interior de la bahía del mismo nombre. Su situación privilegiada hace que su puerto sea considerado uno de los más seguros del Mediterraneo.
El pueblo de Kondias al suroeste también es de los más grandes de Limnos y a la vez uno de los más bellos con su colina cubierta de pinos sus casas de piedra y una hermosa iglesia con campanario dedicada a Agios Dimitrios.
Al fondo de la Bahía de Bournia se refugia otro pueblito encantador, Kotsinas, pueblo pesquero de fisonomía medieval, dominado por un castillo veneciano y junto a una hermosa playa.
En Kornos se pueden visitar varias iglesias como la de San Andres y la de la Asunción de la Virgen. Es un pueblo de apenas 300 habitantes pero merece la pena hacer un alto en el camino para probar alguno de sus dulces tradicionales (los mejores de la isla).
Así podemos seguir enumerando encantadores pueblos como Kaspakas (a 5 km de Myrina y junto a la extensa playa de Agios Giannis), Kontopouli, Livadohori, Repanidi(que conserva varias iglesias bizantinas) etc.
Llegar a Limnos es fácil, en barco desde Pireo, Kavala, Rafina, Alexandrópolis y desde todas las islas cercanas (Mytilene, Chios, Samos…). También dispone de un aeropuerto doméstico.
Para conocer y disfrutar Limnos solo hay que dejarse llevar por el camino, parar en cualquier playa, comer en cualquier taberna y probar el vino tinto local del que ya hablaba Aristoteles (se produce a partir de un tipo de uva propio de la isla), coger un caique que nos lleve hasta una playa inaccesible por tierra o hasta la islita de Agios Efstratios, cercana a Mirina.
LIMNOS EN LA HISTORIA
En el siglo VI a.C. Limnos fue conquistada por los persas cuyo rey en ese momento era Dario I El Grande y en el curso de las Guerras Médicas el general griego Milciades la ganó para Atenas de quien fue posesión hasta el siglo IV a.C. en que pasó a manos de Macedonia.
Posteriormente dependió de Roma y ya en esta época existía Mirina, la actual capital.
Saltando en la historia se llega al siglo XI cuando los monjes de Monte Athos fueron comprando terrenos en la isla y se construyeron iglesias y monasterios. Trás los bizantinos pasaron por estas tierras los venecianos y los genoveses hasta caer en manos del imperio otomano en el siglo XV. Fue en el transcurso de la conquista de la isla cuando tuvo lugar un heroico episodio protagonizado por la valiente hija del gobernador veneciano de la ciudad de Kotsinos. Se llamaba Maroula y defendió la ciudad con coraje. Hoy en día se la puede ver en la estatua dedicada a ella, “la ultima amazona de Limnos”.
No volvió a ser territorio griego hasta 1920 en que fue adjudicada a Grecia en el tratado de Sévres y posteriormente ratificada como isla griega en 1923 gracias la tratado de Lausana.
TABERNAS Y RESTAURANTES EN LA ISLA DE LEMOS:
Nuestra recomendación para disfrutar de las mejores comidas en las tabernas y restaurantes de Lemos:
- GrammofonoElefteriou Venizelou Square 3, Myrina 81400, Grecia+30 2254 111841
- FlomariBeach Gomati, 81400, Grecia+30 697 614 4381
- Manos20 Agronafton str. | Riha Nera, Myrina 814 00, Grecia+30 693 241 1134
- Mantella TavernaSardes Square, Grecia+30 2254 061349
- Ennia Po’ chsPlateia Lichnon, Lychna 81401, Grecia+30 2254 071742
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