ISLA DE HYDRA

La isla de Hydra ó Hidra, es un pequeño pedazo de tierra localizado en aguas del Egeo, al sur de Atenas, enfrente de la península de la Argólida y separado del Peloponeso por el estrecho del golfo de Hydra.

Quizás su situación a las puertas del Golfo Sarónico tenga que ver con que se la llame “la reina de las islas del Sarónico” aunque también sus muchos encantos contribuyan a semejante título.

Es una isla montañosa, la máxima altura es el Monte Eros o Vigla que alcanza 593 m.

Su superficie es de 64,44 km2 con una longitud máxima de 20 km por 3,5 km en sus puntos más distantes y un perímetro costero de unos 55 km.

No tiene demasiada vegetación y sus colinas grises terminan a menudo en acantilados al borde del mar que se alternan con playas y calas de arena blanca.

Paradójicamente el nombre Hidra (del griego Hydrea, el bien regado) rememora los manantiales que en la antigüedad abastecían la isla pero que en la actualidad ya no existen debido a la actividad sísmica sufrida en esta zona a mediados del siglo XX. De hecho hoy en día el agua potable se hace traer en barcos desde el continente.

La comunicación marítima es por lo tanto muy fluida y principalmente basada en los ferris que llegan regularmente del Pireo y del puerto de Nauplia en la cercana costa del Peloponeso.

Sus habitantes, cuyo gentilicio es “hidriotas”, apenas llegan a los 3.000 y la mayoría se concentran en la capital conocida simplemente como Puerto Hydra, que a la vez es la única ciudad de la isla. Está situada en el fondo de una amplia bahía con forma de media luna, un abrigo natural que ha protegido barcos desde tiempos inmemoriales. Alrededor de este enclave se encuentran la playa y los establecimientos comerciales (restaurantes, tiendas, mercados y galerías). Empinadas calles de piedra conducen hacia fuera de la zona del puerto. La mayoría de las zonas residenciales, además de las hosteleras se sitúan aquí, configurando todo ello la estructura en anfiteatro de la principal población de la isla.

Estaba protegida, en la entrada del puerto, por cañones que aún se pueden ver.

UN POCO DE HISTORIA

Con Hydra ocurre algo insólito para ser un territorio griego y es que estando tan cerca de la Argólida y del Atica, fuentes riquísimas de mitos y leyendas, no está relacionada con ninguna de ellas, ningún héroe, ningún dios tuvo la deferencia de nacer en sus parajes.

Pero a pesar de ello se tiene constancia de asentamientos humanos ya desde la segunda mitad del tercer milenio a.C. que pertenecerían a grupos de agricultores y pastores. Se situaban en pequeñas llanuras del interior para hacerse invisibles desde el mar.

Durante el periodo micénico (entre 1600 y 1100 a.C.) Hydra posiblemente sirvió de base naval a las ciudades-estado del continente. De esta época se han hallado restos de cerámica y herramientas (yacimiento de Chorissa entre otros).

A partir del siglo XII a.C. se produce la destrucción de la civilización micénica con la llegada de los dorios y su violenta irrupción en territorio heleno portando armas de hierro. Hydra queda prácticamente despoblada y olvidada por la historia hasta la Edad Media. Así lo constataron en el siglo XV los albaneses ortodoxos que llegaron allí buscando refugio y huyendo de la conquista otomana.

Podemos decir que nuestra pequeña isla entra con letras mayúsculas en la historia y se da a conocer a partir del siglo XVII gracias a un pujante poder naval y comercial. En 1645 se funda la primera escuela de marina mercante de Hidra y el primer navío enteramente hidriota se vota en 1657. Tras un periodo de alergatamiento debido a la situación de enfrentamiento continuo que se vivía en esta zona entre Venecia y el imperio otomano toma impulso de nuevo en el siglo XVIII.

Hidra ya construye tantos barcos como cualquier isla del Egeo y se atreve con navíos de más de 250 toneladas lo que le permite llegar más allá de Constantinopla. A pesar de las trabas que suponían los altos aranceles y obstáculos que la administración otomana imponía en el tráfico comercial a través de los estrechos del Bósforo y Dardanelos, Hidra se mantuvo en el comercio marítimo en el Mediterráneo oriental hasta que pudo beneficiarse del Tratado de Kurchuk-Kaïnardji, por el que Rusia obtuvo el derecho de proteger a los ortodoxos del imperio otomano. Así, los barcos hidriotas podían navegar hasta el Mar Negro bajo bandera rusa y comerciar con el trigo de las grandes llanuras, llegando hacia el oeste hasta los puertos italianos de Ancona y Liborno.

El siglo XIX se puede decir que es la época dorada del comercio de Hidra ya que se consolidan pequeñas empresas comerciales llegando a contar la marina hidriota con 125 naves y más de 10.000 marinos enrolados en ellas.

Durante las guerras napoleónicas los barcos comerciales de Hidra se empeñaron en la tarea de romper el bloqueo británico para llevar trigo a Francia a través de Marsella. Este hecho enriqueció considerablemente a los armadores de la isla ya que los beneficios se multiplicaban hasta el 400 %.

En la guerra de independencia de Grecia contra los otomanos, los barcos hidriotas como no podía ser de otro modo se esforzaron en hostigar a la flota enemiga con estupendos resultados. El almirante Andreas Miaoulis fue de los más destacados.

Curiosamente tras la independencia, la isla de Hidra cambia su principal actividad a la pesca de esponjas.

HIDRA EN EL PRESENTE

Hoy en día el recurso principal de la isla es el turismo que mayoritariamente proviene de la clase acomodada y culta de Atenas. Muchos artistas e intelectuales atraídos por su carácter pintoresco la han elegido como lugar de residencia contribuyendo a crear un ambiente cosmopolita. A esto se une el hecho de que el tráfico de vehículos hoy en día está prohibido en toda la isla salvo los servicios imprescindibles como la recogida de basuras y el transporte público prácticamente se reduce a los burros y los taxis acuáticos. Por lo tanto no hay ni que decir que se ha convertido en un paraíso con marcado carácter ecológico para el senderismo o simplemente para el placer de caminar sin cruzarse con un coche. En tres horas a pié se puede hacer un buen recorrido de la isla y admirar las hermosas mansiones que a partir de los años 70 se comenzaron a construir por enamorados de esta isla. El carácter de estas construcciones afortunadamente se ha mantenido intacto gracias a un sistema de protección arquitectónica que garantiza el peculiar diseño hidriota.

LA CAPITAL Y OTRAS POBLACIONES

La forma de construir en la isla confiere un carácter propio y particular a la capital, casas de piedra, de dos o tres alturas, con techos de teja y construidas en anfiteatro en torno al puerto y sobre dos montículos. Muchas de ellas, a pesar de haber sido restauradas, aún conservan el mobiliario y adornos externos originales.

Alrededor del puerto de Hydra se pueden encontrar buenos ejemplos de estas casas nobles diseñadas y construidas por arquitectos genoveses y venecianos, muchas de ellas son residencias privadas pero algunas se han convertido en edificios para uso público como la Casa de los Tombazis que alberga parte de la Escuela de Bellas Artes o la de Tsamadou que acoge la Escuela Superior de la Marina Mercante.

Muy cerca del mar, en el muelle está el monasterio de Kimissis Theotokou cuya iglesia hace las funciones de catedral de la isla.

Y por fin un paseo por las callejuelas que componen el entramado que rodea el puerto nos dará una composición completa de la capital de Hidra.

Otras poblaciones cercanas a las que se puede acceder dando agradables paseos son Kaminia, una aldea de pescadores a la que se llega tras 45 minutos caminando hacia el oeste y Mandraki que es el puerto en el que se encontraban los astilleros navales en los siglos XVIII y XIX, llegar aquí nos llevará aproximadamente una hora caminando hacia el este de la isla.

Una agradable excursión que no podemos dejar de hacer es la subida al monasterio del Profeta Elías en cuyo conjunto destaca la refinada factura de la nave. Desde esta privilegiada altura se pueden ver unas maravillosas vistas y descansar en sus jardines.

ATRACTIVOS Y CURIOSIDADES

Aunque parte del litoral costero de Hidra es acantilado, existen estupendas playas y calas de arena blanca que si bien no son muy extensas siempre invitan a sumergirse en las aguas del Egeo. Algunas de ellas son accesibles a pie y otras en barca. Las mejores al sur están en Kaminia, Molos y Vlychos y al norte en Mandraki.

El desarrollo turístico de la isla de Hydra se ajusta al término tan de moda “desarrollo sostenible” lo que la hace mantenerse casi con el mismo aspecto desde hace décadas, como por ejemplo la vió Henry Miller durante la II Guerra Mundial. Otros visitantes ilustres que han disfrutado de su visita a Hidra han sido entre otros Leonard Cohen (que vivió una temporada), Mick Jagger, Keith Richards, el grupo Pink Floyd etc.

Una de las manifestaciones artísticas griegas más apreciadas es sin duda la música dentro de la cual el “rebético” que manifiesta sentimientos muy profundos ha encontrado en Hidra el lugar idóneo para celebrar un festival y conferencia anual a mediados de octubre.

HIDRA, DESTINO GASTRONÓMICO

Con el paso del tiempo Hydra ha convertido la gastronomía en uno de sus atractivos gracias a cuidados restaurantes que se esfuerzan en ofrecer al visitante los mejores productos en sus más deliciosas modalidades. La cocina tradicional se eleva aquí a niveles insospechados acompañada por excelentes vinos y postres que dejan un estupendo recuerdo en el paladar.

En el mismo centro de la capital encontramos la taberna “Douskos” que sirve comida tradicional en un agradable patio y muy cerca está “Los Tres Hermanos” igualmente recomendable.

Y por supuesto en cualquier paseo por la isla encontraremos donde satisfacer nuestros sentidos del gusto y el olfato.

TABERNAS Y RESTAURANTES EN LA ISLA DE HYDRA:

Nuestra recomendación para disfrutar de las mejores comidas en las tabernas y restaurantes de Hydra:

• Téchnē Restaurant & Social
  Avlaki, Grecia

  +30 2298 052500
• Omilos
  Kostas Achilleas, west of Hydra Port, Grecia

  +30 697 746 1357
• Spilia Beach Club
  Hydra Town 18040, Grecia

  +30 2298 052240
• Castello Kamini Hydra
  Kamini beach, Grecia

  +30 2298 054101
• Hydronetta
  Boudouri, Hydra Town 180 40, Grecia

  +30 2298 054160