Llegada a Atenas y traslado al hotel elegido. Debido a que por las tardes los museos y los espacios arqueológicos están cerrados, les recomendamos dar un paseo, empezando por la plaza central de Syntagma y el Parlamento Griego, para dirigirse hacia Plaka, Monastiraki y Psiri. Estas son las zonas más céntricas e históricas de Atenas y, paseando por sus calles, vais a tener una primera impresión, representativa, de la ciudad, admirando las míticas ruinas de la antigüedad – al aire libre – mezcladas con tiendas, cafeterías y bares; además de pequeños restaurantes, la mayoría con música en vivo. Aquí pueden disfrutar de la música popular griega, del famoso Buzuki y otros instrumentos folklóricos, y también de las típicas canciones de Rempética. Para comer o cenar os proponemos ir a pequeñas tabernas o restaurantes, donde se sirven tapas (=Mezedes) o raciones, para poder degustar de las típicas especialidades griegas. Sobre la vida nocturna, Atenas, ofrece opciones ilimitadas y de todo tipo; tanto para aquellos que aprecian las noches tranquilas, como para los que buscan la fiesta auténtica. Además, para que os sintáis como verdaderos griegos, tenéis que probar un café frío, ya que en los últimos años el café se ha convertido en una tradición nacional.

Tras el desayuno, sugerimos realizar la Visita Guiada por Atenas. El guía les recogerá en el hotel para comenzar el recorrido con una visita al Nuevo Museo de la Acrópolis, que se encuentra al pie de la misma. Inaugurado en 2009 es una moderna estructura de cristal que contrasta con las obras expuestas en su interior: la preciosa decoración escultórica de los templos de la roca sagrada de la antigua ciudad y esencia de la escultura clásica. Otras obras como estatuas-ofrendas de las épocas arcaica, clásica y helenística, y varios hallazgos procedentes de los santuarios situados a los pies de la colina. Finalizada la visita del museo y subiendo hacia la Acrópolis para visitar el santuario de la diosa Atenea, patrona de la ciudad en la antigüedad, pasaremos por el antiguo teatro de Dionisio, la cuna de la tragedia, la comedia y el drama, así como por las ruinas del santuario de Esculapio, centro terapéutico de la antigua Atenas.

En la Acrópolis visitaremos las obras maestras del siglo V a.C.: la entrada monumental de los Propileos, el templo de Atenea Nike, el Erecteion con las estatuas de las Cariátides, y finalmente el Partenón, la obra más emblemática de la antigua ciudad. Desde lo alto de la colina veremos el odeón romano de Herodes Ático, el monumento a Filópapo, erigido en la cima de la colina de las Musas, así como la Pnyx, la terraza en la que se celebraban las asambleas públicas de la primera democracia directa de la antigüedad, y en la que latía el corazón de la vida política de Atenas.

Tarde libre en Atenas para recorrer sus coloridas calles llenas de floreados edificios, disfrutar de sus tiendas, bares y de toda la vida que ofrece la ciudad.

Desayuno en su hotel y recogida del coche de alquiler, a continuación ponga rumbo hacia la Región del Peloponeso. Su primera parada se realizara en el famoso Canal de Corinto, gran obra arquitectónica ideada en la antigüedad por Periandro, Tirano de Corinto, y terminado por los Franceses en el año 1893, facilitando así el paso del Mar Jónico al Golfo Sarónico y ahorrando días de navegación a los barcos.

A continuación, atravesando los campos repletos de naranjos y limoneros de la Argólida, diríjase hacia la antigua ciudad de Micenas, ciudad homérica de enorme importancia en la antigüedad, donde se desarrolló una de las culturas más importantes de la antigua Grecia. La entrada a la ciudadela real se efectúa por la Puerta de los Leones, la muestra más antigua de escultura monumental de Europa. En el interior podrá ver las Tumbas Reales, el conjunto del Palacio y el resto de casas de altos dignatarios, así como otras importantes construcciones. Ya fuera de la Acrópolis, visite la monumental tumba abovedada llamada Tumba de Agamenón, donde el arqueólogo Heinrich Schliemann descubrió el famoso Tesoro de los Atreos (se expone en el Museo Nacional Arqueológico de Atenas y entre las piezas destaca la famosa máscara de oro).

Después salga hacia Epidauro, santuario dedicado a Asclepio, el dios de la medicina. Dentro del santuario se encuentra el Teatro más famoso del mundo antiguo por su acústica. Se compone de una orchestra (la escena) circular de tierra batida de casi 20m de diámetro, rodeada por gradas en herradura, divididas en dos niveles por un pasillo, el diazoma. El nivel inferior cuenta con 32 filas de gradas, divididas en 12 kerkidès por 11 escaleras. El nivel superior cuenta con 20 filas de gradas y 22 kerkidès.

La acústica del Teatro de Epidauro es excepcional, permite a los últimos espectadores de arriba de las gradas oír y distinguir a los actores hablando en voz baja. Actualmente aún tienen lugar diversas representaciones. Se cree que este teatro pudo alcanzar una capacidad de más de 14.000 espectadores en total, lo cual lo convierte en uno de los teatros antiguos más grandes y con más capacidad de aforo. Visita del museo y salida hacia Nafplio. Alojamiento en el hotel elegido en Nafplio.

Desayuno en su hotel. Tiempo libre para disfrutar de la ciudad de Nafplio. Recomendamos madrugar y subir a la Ciudadela que se alza sobre la montaña, ofreciendo unas hermosas vistas de la ciudad y de la bahía. Después se puede pasear por las callejuelas de la ciudad y caminar hasta el puerto desde donde hay unas vistas impresionantes de la isla de Burtzi sobre la que se alza el llamado Castel Pasqualigo, construido por los venecianos y modificado numerosas veces.

Si se prefiere, es posible hacer una excursión a Tirinto. A esta ciudad se llega atravesando un fértil y verde valle que envuelve a la magnífica ciudad de Tirinto, famosa por sus ruinas de la antigua ciudad homónima. Debido a las impresionantes murallas que rodeaban la ciudad en la antigüedad, los griegos antiguos solían decir que esta ciudad había sido construida por Cíclopes.

Por la tarde salida hacia Olympia, donde se hará noche en la ciudad.

Desayuno en el hotel. A continuación les recomendamos la visita del área arqueológica de la cuna de los Juegos Olímpicos.

Visitar el Pritáneo (edificio donde se celebraba la ceremonia de proclamación de campeones), el Filipeion, el Templo dórico Hereon, dedicado a la diosa Hera. En su honor se celebraban competiciones especiales de carrera, las Hereas, en las que sólo participaban vírgenes de la región de la Elide.

Al suroeste de Hereon se encuentra el Pelopio, altar construido en honor a Pélope, de quién tomó el nombre Peloponeso. Cerca de él, el Templo dórico de Zeus (en su interior se encontraba la estatua criselefantina de Zeus, obra de Fidias). Fuera del sagrado recinto se puede visitar el Boulefterion, la Palestra, el Gimnasio, los Baños, el Estadio y el Museo arqueológico de los Juegos Olímpicos. 

A continuación pueden almorzar en la Taberna Ambrosia de nuestro amigo Haris y salir hacia Delfos. Les recomendamos que pasen por el puente colgante para cruzar el Golfo y seguir hacia Lepanto, famoso por el combate naval que tuvo lugar el 1571, y el pueblo de pescadores Galaxidi. Llegada a Delfos y alojamiento.

Desayuno en el hotel. Visita de Delfos. Según la mitología es el centro del mundo antiguo (el ónfalos) al coincidir las dos águilas que soltó Zeus desde los dos extremos del mundo. Famoso por su Oráculo y las profecías de las Pitonisa que, aspirando los vapores que brotaban de unas grietas en la tierra, entraban en trance pronunciando el Oráculo Divino. Aquí acudían todos los altos mandatarios de las ciudades (Polis) antes de tomar una decisión importante a pedir consejo de los Dioses. El gran santuario se ubicaba en la falda del Monte Parnaso.

En el recinto arqueológico se puede ver el Teatro, la Fuente Castalia, el Estadio Antiguo, donde se celebraban los juegos Píticos, el Templo de Apolo, y los Tesoros de las distintas ciudades (Pabellones y templos que tenía cada Ciudad Estado donde realizaban sus ofrendas a los Dioses cada vez que acudían a pedir un consejo).

A continuación salimos del recinto arqueológico para visitar el importante Museo de Delfos, donde se guardan verdaderas maravillas y en especial el famoso Auriga de Delfos. Después del almuerzo se recomienda la visita del Monasterio de Osios Lucas para admirar sus mosaicos únicos. A continuación salida hacia Tesalia atravesando el macizo del Monte Parnasso e Iti. Llegada a Kalambaka y alojamiento.

Desayuno y a continuación subimos hasta los Monasterios de los Meteoros para realizar la visita.

Austero centro monástico desde el siglo XI, el cual constituye no sólo un lugar ideal para la oración para aquel que busca ejercitar la humildad, disciplinar el deseo o relanzar la fe, sino también es un centro que atrae la atención del visitante con el fin de admirar ese milagro de la naturaleza, único en su género, y que invita a la paz y la tranquilidad de quien lo visita. Lo extraño, majestuoso y misterioso de este lugar, llamaron a muchos a alejarse del mundo y retirarse a este apacible paraje, dando origen así a los Monasterios de los Meteoros, convertidos con el paso del tiempo en oasis para el espíritu, uno de los sitios mas interesantes de toda Grecia.

En la actualidad, de los 21 monasterios sólo 6 están habitados. En su interior pueden contemplar bellísimas pinturas al fresco, así como iconos originales trabajados por los propios monjes, verdaderas obras de arte.

Tras el almuerzo regreso a Atenas para devolver el coche. Llegada al hotel y alojamiento.

Después del desayuno, traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a España.

FIN DE VIAJE.