Viajar a Kalimnos

Viajar a Kalimnos

Viajar a la isla de Kalimnos

ISLA DE KALIMNOS

Kalimnos es una de las islas del Dodecaneso que se sitúan al este del Mar Egeo alineadas a lo largo de la costa de Turquía. Esta entre Kos, al sureste, y Leros al noroeste. Dentro de las islas mayores de este archipiélago (la cuarta en tamaño) es una de las que más recientemente se han abierto al turismo, se puede decir que por necesidad, cuando su tradicional fuente de riqueza durante siglos, las esponjas naturales de sus costas dejaron de ser su sustento debido a las fluctuaciones del mercado y a la contaminación y destrucción de los fondos marinos.

Los visitantes que atrae Kalimnos saben apreciar lo auténtico, sin artificio, sin grandes lujos, saben valorar la naturaleza que ofrece incomparables parajes para la escalada (hoy en día la isla de Kalimnos se ha convertido en un destino estrella para este deporte de aventura) y sobre todo saben apreciar sus tradiciones y forma de vida que el paso del tiempo no ha logrado transformar.

RASGOS GEOGRAFICOS DE KALIMNOS

La disposición de Kalimnos y las otras islas con las que se alinea, Kos a 12 km, Leros a solo 2 km en los que se suceden una serie de islotes y las otras más alejadas de PatmosNyssiros y Tylos recuerdan las cumbres emergidas de una gran cordillera submarina. En efecto, Kalimnos tiene un relieve bastante irregular y en su pequeño territorio de apenas 110 km2 se extienden varias cadenas montañosas. El terrero elevado es rocoso y bastante árido ya que su composición caliza no permite mucha vegetación, pero los valles que quedan entre las cordilleras, principalmente el de Vathi y el de Pothia, son fértiles ya que abunda la tierra de origen volcánico, en ellos se cultivan sobre todo viñedos, olivos y naranjos.

Kalimnos está situada sobre una zona tradicionalmente sísmica, tanto es así que en el año 554 d.C. sufrió un terrible terremoto que separó la vecina islita de Telenos, en la costa oeste, que hasta entonces se hallaba unida a Kalimnos y de la que actualmente la separa un brazo de mar de unos 800 metros. Quizá a esta actividad sísmica deba la isla, en parte, su recortada e irregular silueta con abundantes calas y salientes rocosos a lo largo de los 96 km de su perímetro. La máxima distancia es de 21 km y la anchura mayor de 13 km.

En algunas zonas abundan las fuentes termales.

Al territorio de Kalimnos pertenecen la isla de Telenos, el islote de Pserimos, que está habitado, y los de Plati y Kalolimnos.

Entre Kalimnos y sus islotes habitados suman una población de no más de 20.000 habitantes, siendo las principales poblaciones Pothia, la capital también conocida como Kalimnos , Vathy, la segunda ciudad, MassouriEmporio, Arginonta, Skalia, Chorios, etc.

La principal actividad económica actualmente el es turismo a lo que ha contribuido grandemente la construcción del aeropuerto en el año 2006 cerca de la capital. Por mar, Kalimnos está bien comunicado a través de sus dos puertos principales, Vathy y Kalimnos, con la vecina Kos, con Rodas y con otras islas del Dodecaneso así como con el puerto del Pireo (Atenas).

Otras fuentes de riqueza son, sin duda, el comercio que aún se conserva del pasado de las esponjas naturales que se pescan en su litoral y que son una de las principales características de la isla. Hoy en día las esponjas son el recuerdo obligado de quién visita la isla.

Los excelentes cítricos que aquí se cultivan, el aceite, el vino y la miel son productos muy apreciados y que igualmente reportan beneficios a la economía isleña.

Hoy en día hay un equilibrio en el flujo de la población de Kalimnos que se va manteniendo estable tras la gran salida de emigrantes que comenzó a sufrir a partir de 1925 hacia Australia y Estados Unidos.

APUNTE HISTORICO DE KALIMNOS

Por razones geográficas la historia de Kalimnos está muy unida a la de las otras islas del Dodecaneso sobre todo a la cercana isla de Kos de la que en algunos periodos dependió.
Los vestigios humanos más antiguos datan del periodo pre-minoico (entre 2.300 y 2.000 a.C.) aunque fueron los carios procedentes de la antigua región de Caria, en la costa de Turquía, los que la poblaron ampliamente junto con otras poblaciones venidas de la Grecia continental, desde Tesalia y Argos sobre todo. En la edad antigua Homero se refiere a la isla como una de las Calydnas (grupo formado por las pequeñas islas de Leros, Telendos, Hypseremos, Plate y Kalimnos) y en monedas encontradas en la isla aparece ya el nombre de Kalymna.

Tras la hegemonía de Macedonia en esta zona la isla de Kalimnos quedó bajo el dominio de Egipto, donde Ptolomeo I, general de Alejandro Magno, reinó como faraón al recibir esta parte del Imperio tras la muerte de Alejandro.

Cuando el cristianismo eclosionó en el Imperio Romano, los habitantes de Kalimnos fueron los primeros griegos en convertirse a la nueva religión. Tanto San Juan como San Pablo llegaron hasta aquí en su periplo para predicar la nueva fe.

Durante la Edad Media Bajo, bajo el dominio del Imperio Bizantino, Kalimnos vivió siglos de prosperidad como las demás islas de Dodecaneso.

La situación estratégica en el extremo este del Mediterráneo la hizo ser utilizada tanto para el comercio como para la defensa por venecianos (durante el siglo XIII) y por los Caballeros de la Orden de San Juan (en el siglo XIV), cuyo centro de poder lo tenían en Rodas. Estos mandaron construir la fortaleza de Crysocheria para proteger la isla de las continuas incursiones y ataques de los piratas sarracenos que culminaron con la dominación otomana en el año 1522.

Curiosamente Kalimnos apenas recibió inmigración turca durante este periodo como las otras islas del Dodecaneso y en 1912 los italianos expulsaron a los turcos. Los italianos se quedaron en Kalimnos hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando los británicos luchan con los alemanes por el control del Egeo oriental. Este conflicto bélico causo grandes estragos y padecimientos a la población de Kalimnos y tras la derrota de Alemania la isla pasó a formar parte del territorio griego en 1947.

POTHIA, LA CAPITAL

La mayoría de la población de Kalimnos se concentra en Pothia, la capital, también llamada Kalimnos como la isla. Está situada en uno de los dos fértiles valles que se abren hacia el sureste. El caserío se reparte en las laderas de las dos colinas que flanquean el puerto (el principal de la isla). La fisonomía de la población es un pintoresco conjunto de casas en su mayoría blancas con puertas, persianas y balcones de colores, separadas por callejones estrechos que guardan gran homogeneidad ya que se fundó en 1850 cuando la población de la antigua capital, Chorio (en griego significa el pueblo), decidió asentarse en este nuevo emplazamiento más cómodo y cercano al puerto. De la antigua capital se conserva poco, lo más interesante el castillo que la domina y que fue mandado construir por los Caballeros de la Orden de San Juan cuando llegaron a Kalimnos para defender a la población. Saliendo de Choriohacia el pueblo de Panormos está la iglesia de Cristo de Jerusalén del siglo VI d.C. Este templo fue construido sobre los cimientos de un antiguo templo dedicado a Apolo Delio del que se aprovecharon los materiales de construcción.

Al nordeste de Pothia se puede visitar la Gruta de las Siete Vírgenes. En esta cueva se han encontrado utensilios de la época neolítica que hacen pensar que fue un lugar dedicado al culto de alguna antigua deidad. El nombre actual de la gruta se debe a la leyenda que cuenta como siete jóvenes muchachas desaparecieron en la cueva cuando huían de los piratas.

Otro edificio muy interesante es la Iglesia de Cristo el Salvador situada en la capital cerca de la costa. Es obra del escultor griego Giannoulis Halepos y en su interior se pueden admirar hermosos frescos murales e iconos policromados.

En el puerto de la ciudad moderna hay un agradable paseo marítimo así como tabernas y cafés en los que saborear cualquiera de las especialidades de la isla.

PASEO POR LA ISLA

El otro gran valle de la isla alberga otra de las poblaciones importantes de Kalimnos, el pueblo de Vathi, situado como Pothia en la costa sureste. Es como un oasis verde ya que la costa este es bastante árida. Las casas están dispersas por el valle y se extienden hasta la estrecha ensenada que se abre al mar como si fuera un fiordo. En Vathi todo acompaña, el pueblo, el mar y el entorno verde.

En la costa oeste se encuentran las mejores zonas de playas de la isla que poco a poco van atrayendo cada vez a más visitantes deseosos de disfrutar de esta bella isla.
Empezando por el norte la primera localidad es Emporio, un tranquilo pueblecito en el que acaba la carretera que va hacia el norte de la isla. Está rodeado de bonitas playas y entre sus callejuelas destaca una graciosa iglesita encalada cuyo campanario esta rematado por una cúpula azul-cielo.

Siguiendo hacia el sur por la costa oeste se llega a Massouri, el principal centro turístico de la isla, sus casitas blancas se asoman a unas aguas azul turquesa, Frente a su costa se encuentra la pequeña islita de Telendos a la que se llega en bote en unos 10 minutos. Los bosquetes de pinos,
las callejuelas del pueblecito y las tabernas forman un auténtico pequeño paraíso. 

Y continuando por la costa se encuentra Myrties, pequeño pueblo junto al mar resguardado por una enorme roca que parece protegerlo. Su nombre procede de los abundantes bosquetes de martillos o arándanos de la zona.

Al sur de la isla y a 5 km de Pothia, junto a una larga playa arenosa se encuentra el pueblo de Kandouni que en los últimos años ha visto como aumenta el número de visitantes que acuden no solo para disfrutar del mar sino también del bello paraje en el que se puede contemplar un antiguo volcán. En sus tabernas se esfuerzan en ofrecer los mejores sabores de la isla de Kalimnos.

En el extremo sur de Kalimnos, situada en la costa y a la que solo se puede llegar con barca, está la Cueva de Kefalas cuyo interior guarda un tesoro de estalactitas y estalagmitas. Este sitio tan especial se utilizó en la antigüedad como lugar de culto y más tarde los piratas lo utilizaron como guarida.

EL ORO DE KALIMNOS

La pesca de esponjas ha sido desde tiempos inmemoriales una de las muchas actividades relacionadas con el mar que se han llevado a cabo en Grecia, una tierra nacida del Mediterráneo e íntimamente unida al Egeo.

Desde la antigüedad se recogen testimonios de los pescadores de esponjas de la isla de Kalimnos que se especializó en la extracción y comercio de este tesoro del mar “el oro de Kalimnos”. Homero en la Odisea y Aristóteles lo mencionan en sus obras.
Esta actividad llevaba añadida el mantenimiento de una flota de barcos que por un lado sirvieran para la recolección y por otra para el comercio a todo el mundo.

A lo largo de los siglos ha quedado en la gente en Kalimnos la impronta de esta profesión, la de pescadores de esponjas, por lo dura y arriesgada que es. Como en las cosechas de tierra había épocas buenas y malas que condicionaban el bienestar de los habitantes. Todo esto ha determinado que hoy en día la Escuela Nacional de Buceo tenga su sede en Kalimnos.

Las características del producto obtenido de este animal marino le han hecho imprescindible a lo largo de la historia para la higiene, la cosmética, la pintura y muchas otras aplicaciones para las que si bien siempre hay sustitutos sintéticos ninguno llega a tener sus excepcionales cualidades de suavidad y tacto.

Las esponjas que llegan a nuestras manos son en realidad los exoesqueletos del animal sacado del mar. Necesitan un proceso largo y delicado para poder ser utilizadas una vez adquirida esa suave textura y elasticidad y el color dorado.

En los tiempos modernos la edad de oro de la pesca de esponjas fue el siglo XIX. Las esponjas de Kalimnos llegaban a todos los rincones de Europa, en Rusia Kiev y Moscú eran estupendos clientes, los países escandinavos, España, Francia, Italia y sobre todo Gran Bretaña que centralizaba en Londres gran parte del negocio.
La Segunda Guerra Mundial supuso un duro golpe para el comercio de las esponjas ya que la flota fue prácticamente destruida y aunque tras el final del conflicto que hicieron grandes esfuerzos por recuperarla ya nunca se podría volver al pujante pasado.

El año 1986 marcó el fin del comercio de las esponjas a gran escala ya que una extraña enfermedad comenzó a atacar a estos animales acabando con las colonias que poblaban el fondo marino de este rincón del Egeo. Nunca se supo exactamente el origen de este mal aunque se cree que una corriente excesivamente cálida procedente del Mar Negro pudo provocar el desastre.

Con el paso del tiempo el fondo marino se pudo volver a regenerar y la pesca de esponjas continúa actualmente aunque siempre bajo los parámetros del respeto a la sostenibilidad y el medioambiente para que esta actividad ancestral no desaparezca.

La profesión de pescador de esponjas, que tradicionalmente a sido la mayoritaria entre la población de Kalimnos, ha dejado su impronta en el carácter de la gente. Hay que ser valiente y arriesgado para jugarse la vida cada día bajando al fondo para buscar el sustento de tu familia.

Hasta el año 1869 en que se inventó la escafandra, los pescadores bajaban a pulmón libre, aguantando la respiración, con todos los problemas que esto conlleva. Muchos pescadores quedaban afectados por el mal de los buzos, parálisis en las extremidades, daños cerebrales por la falta de riego sanguíneo o directamente la muerte. Hoy en día las medidas de seguridad y los avances tecnológicos han ayudado sobremanera a mejorar las condiciones de trabajo de los pescadores pero antiguamente resultaba emocionante y dramático el regreso de los barco tras los meses que duraba la campaña (desde primavera a otoño) cuando las mujeres de Kalimnos miraban anhelantes los barcos que se acercaban al puerto para distinguir si sus maridos, hijos o novios regresaban vivos. Las familias que perdían al que la sustentaba no quedaban desprotegidas ya que la comunidad se encargaba de ayudarles hasta que otro miembro de la familia tomara el relevo del que se fue.

Las tradiciones y el folclore de la isla están marcados por esta forma de vida y en las canciones populares se dicen cosas como “la esponja o la piel” y “nosotros o pescamos esponjas o morimos”.

KALIMNOS, UN PARAISO PARA ESCALAR

Desde ya hace ya algunos años Kalimnos se ha convertido en un conocido destino de escalada en el Mediterráneo. Cada vez más aficionados a este bello deporte buscan en sus paredes de piedra caliza el riesgo y la aventura. Actualmente se pueden encontrar hasta 900 vías bien equipadas en las que tanto los principiantes que desean aprender como los más avezados escaladores encontraran las que más se adecuen a su nivel.

Massouri en la parte central de la costa oeste es la localidad más cercana a las principales zonas de escalada.

TABERNAS Y RESTAURANTES EN LA ISLA DE KALIMNOS:

Nuestra recomendación para disfrutar de las mejores comidas en las tabernas y restaurantes de Kalimnos:

  • Paradisio
    Vlychadia BeachVlychadia 852 00, Grecia
    +30 2243 022764
  • Aegean Tavern
    Massouri 85200, Grecia
    +30 2243 047146
  • Sunrise
    Main Street of MossouriMassouri, Grecia
    +30 695 557 0974
  • Medusa By The Sea
    852 00, Grecia
    +30 697 279 2482
  • Miltos
    Main street of MassouriMassouri, Grecia
    +30 2243 047044

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