Desayuno en el Hotel. Viaje a la capital. Llamada Lefkosia en griego,
Nicosia es actualmente la capital de la República de Chipre, además de ser sede política es la capital financiera de la isla. Lo más importante lo constituye su casco antiguo aún encerrado por poderosas murallas venecianas de casi 5 Kms de longitud del S. XVI con 3 puertas. Dividida en 2 por la ocupación turca del norte de la isla desde 1974, ahora su cruce es muy sencillo gracias al levantamiento parcial de las restricciones para el turismo por la famosa
Calle Ledra, corazón comercial de la ciudad. Única ciudad aún dividida en Europa, posee el atractivo de cruzar de Occidente a Oriente en unos pocos pasos.

En la parte Sur visitaremos primero el
Museo Arqueológico Nacional y su maravillosa colección de piezas que abarca la dilatada historia de la isla desde el VIII Milenio a.C. Después de la visita nos dirigiremos hasta el Palacio Arzobispal donde se encuentra la
Catedral Metropolitana de S. Juan Teólogo, del S. XVII con hermosos frescos del S. XVIII Terminadas estas visitas dispondremos de tiempo libre para recorrer la ciudad vieja principalmente por el barrio típico de Laiki Yitonia para cruzar el check-point de la calle Ledra y conocer la zona ocupada de la ciudad.
Allí podrán visitar libremente esta zona de la ciudad, aunque asistidos por nuestro guía, que les recomendará los dos principales monumentos: el
Buyuk Han, antigua posada para comerciantes del S.XVI, actualmente dedicada a zona de ocio y después la
Gran Catedral de Santa Sofía – transformada en mezquita tras la conquista turca de la isla en 1570 – con su sorprendente fachada gótica de clara inspiración francesa del S. XIII donde eran coronados los reyes de Chipre en la Edad Media.
Concluida la visita, volveremos a cruzar el check-point para encaminarnos hacia el Sur, hacia Lárnaca donde visitaremos su principal monumento:
La Iglesia de S. Lázaro. Este santo, una vez resucitado por Cristo, partió para Chipre donde fue obispo de la antigua ciudad de Kition (Lárnaca) donde fue enterrado. Descubierta su tumba en el año 890, el emperador bizantino León VI construyó la iglesia y el cuerpo fue llevado a Bizancio donde fue robado por la IV Cruzada conservándose hoy en Marsella.
Tras la visita regreso a Limassol. Alojamiento en su hotel.